La salud mental y emocional de los padres importa. Tener una red de apoyo y momentos para uno mismo no es egoísmo, es necesario. A menudo, la paternidad nos empuja a priorizar las necesidades de nuestros hijos/as por sobre las nuestras, y si bien eso es parte del compromiso de criar, también es fundamental recordar que no podemos cuidar bien a otros si nos descuidamos a nosotros mismos.

Pedir ayuda, expresar lo que sentimos y darnos un respiro no nos hace menos comprometidos con la crianza, sino todo lo contrario: nos permite estar más presentes y disponibles emocionalmente. No se trata de “desconectarnos” de la paternidad, sino de encontrar un equilibrio para sostenerla de una manera sana y sostenible. Un padre que puede reconocer su propio cansancio y gestionar su estrés es un modelo más saludable para su hijo/a.

Si te sentís solo en este camino, si te cuesta encontrar espacios donde hablar de lo que te pasa con la paternidad, o simplemente querés compartir con otros padres sin juicios ni exigencias, te invito a sumarte a nuestro Grupo de Padres. Es un espacio pensado para compartir experiencias, dudas, desafíos y herramientas para una paternidad más consciente y acompañada.

Si te interesa sumarte o querés más info, escribime por mensaje privado. Porque ser padre no significa transitarlo solo.